20 de mayo, 2024
Actualidad

Se trata del actual presidente de Central Argentino

El juez Darío Alejandro Alarcón ordenó el allanamiento y detenciones de los responsables de la agencia de vehículos ubicada en la ciudad de La Banda, luego de la denuncia de un cliente.

Una denuncia por presunta estafa derivó en el allanamiento del local de Sion Inversiones (Av. Belgrano 1873, La Banda) y la detención del presidente del club Central Argentino, Francisco Trejo y Walter Vega, propietario y empleado del negocio, respectivamente. La agencia recibió numerosos reclamos en la Dirección General de Comercio a partir de 2022, mientras que, en las redes sociales, son cada vez más los clientes que aseguran haber sido estafados.

El operativo, que se llevó a cabo el martes 1 de abril, estuvo a cargo del Departamento Delitos Económicos, dependiente de la Dirección General de Investigaciones, en coordinación con la Unidad Fiscal Circunscripción Capital a cargo de la Dra. Celia Mussi.

La causa por estafa comenzó tras la denuncia de un damnificado, quien había suscrito un contrato con prenda con la empresa "Sion Inversiones" para la adquisición de un motovehículo marca Motomel, modelo Blitz 110 C.C. El contrato contemplaba el pago de 36 cuotas fijas. Sin embargo, al finalizar el pago de las cuotas el 4 de diciembre de 2023, el denunciante no recibió respuesta alguna por parte de la empresa respecto al vehículo adquirido.

La medida judicial fue dispuesta por el Juez Dr. Darío Alejandro Alarcón, quien ordenó el allanamiento y las detenciones en el marco de la investigación en curso.

CASOS

A la denuncia penal que ahora pesa sobre los hombros de los responsables de Sion Inversiones se suman una serie de reclamos por la vía administrativa. De acuerdo a los datos de la oficina de Defensa al Consumidor de la Dirección General de Comercio, la primera denuncia contra la agencia fue radicada en 2022; mientras que, en 2023 hubo 20.

Un caso resonante fue el que se “viralizó” en marzo del corriente, cuando comenzó a circular en redes un texto de Ana Ontiver, una mujer que aseguraba haber sido estafada por la empresa. En una publicación, relata que el lunes 4 de marzo fue al “concesionario” (así es como figura en Facebook) a hacer un reclamo para que le entregaran la moto por la cual había pagado durante dos años. Según expresa, la agencia “daba vueltas” con el argumento de que no contaban con Honda Wave, la marca por la que pagó.

Le mostraron unos papeles que, supuestamente los habilitaba a darle una Gilera, por lo que se embarcó en un nuevo reclamo. Durante semanas estuvo entre idas y venidas al local, pero no le daban una respuesta satisfactoria. En otra ocasión, nuevamente le sugirieron firmar los documentos por la marca alternativa y no tuvo más remedio que aceptar “por necesidad”. Pero el calvario no terminaba allí. Cuando fue a buscar el rodado, le dan la noticia “de que otra vez no tenían la moto”, por lo que le ofrecían una Corven. Finalmente, explica en el posteo “hicieron lo que ellos quisieron”.

Pese a su evidente y totalmente entendible descontento, le pidieron promocionar a SION Inversiones, mediante un video que suelen hacer junto a los asesores, todos muy sonrientes y felices. Ana no pudo disimular su bronca; pues ni si quiera quería ser parte de ese material audiovisual y, según señala, intentó negarse.

“Me dijeron que si no hacía el video no me entregaban la moto y que por más que traiga 10 abogados, ellos tenían los de ellos y yo iba a salir perdiendo”, argumentó la mujer. No obstante, quiso advertir a la gente y dijo que no los recomendaba. Esa parte del video fue cortada, pero aparece en el original que salió a la luz poco después y se volvió “viral” en redes.

Luego de que se conocieran algunos casos, otros clientes de la empresa comenzaron a hacer visible su disconformidad. Los presuntos afectados son tanto de Santiago y La Banda, como también del interior y provincias aledañas.

En 2022, Teresa Cuello desistió de continuar con el pago de cuotas por una moto, después de que no le cumplieran con la promesa de entrega al abonar el tercer mes. En su caso, una mujer familiar de un conocido suyo, llegó a ofrecerle el plan de inversión. Al asesorarla, le explican que es algo seguro, que “es una empresa seria”. “Una tarde viene a las apuradas a hacerme el contrato  yo le digo: ‘pongo toda mi confianza en vos’… retira la inscripción que era de $25.000, pero la primera cuota, la comisión siempre es para ellos”, afirmó.

Además del dinero, le solicitaron documentación personal, como DNI, recibo de sueldo y especificar el lugar donde trabaja. “Cuando llega la tercera cuota yo pregunto por la moto. El chico que va que era otro ya, y me pregunta: ‘¿Ya ha hablado con el dueño?’ ‘No. -le digo- Yo no tengo que hablar con el dueño, no tengo tiempo, pero si me han dicho que a la tercera cuota ya me entregaban la moto, ya tienen que tener todo en orden’”. Sin respuestas satisfactorias acudió a su vendedora original, quien le aseguraba que hablaría con el propietario.

“Pasa el siguiente mes y me quieren cobrar la cuota. Y yo le digo: ‘No’. Yo no voy a pagar hasta que no me entreguen lo pactado”. Fue entonces cuando le explicaron que debe abonar unos $200.000 aproximadamente. Cuello les responde que de eso no le habían informado en ningún momento. “Yo he preguntado un montón de veces y me han dicho que no tenía que pagar, por eso he decidido entrar, porque no había que pagar licitación para retirar la moto”, recordó sobre las veces que le promocionaron el plan.

Viéndose perjudicada, consultó si le devolverían su dinero, un total de $75.000, a lo que le contestaron igual a José Raúl Castaño: que no o que podía seguir pagando. Masticando bronca, a Teresa no le quedaba más remedio que compartir en redes sociales lo que le había pasado. “Hace dos años eso era plata, yo necesito la moto para trabajar, porque voy y vuelvo caminando”, sostuvo la empleada de seguridad.

“Ellos confunden a la gente para ingresar y después, cuando tienen que cumplir, no lo hacen y salen con lo de la licitación, con lo de ‘seguí pagando’. Y ¿cuánta gente está pagando? Mucha. Están pagando tres o cuatro motos y no sé con qué les van a salir después. ¿Y si la empresa quiebra, a dónde te vas a ir a quejar?”, se preguntaba.

IRREGULARIDADES

En 2015, Francisco Trejo, presentaba a Sion Inversiones, como una empresa de créditos personales, según una entrevista con Nuevo Diario. Pese a esto, de acuerdo a lo analizado por la Dirección General de Comercio, sus contratos no se distinguen de un plan de ahorro.

Meses atrás, la directora del organismo, Dra. Luciana Montinho explicaba a La Columna que, si bien contaban con reclamos formales contra esta organización, el número es abismalmente inferior a las quejas que aparecen en las redes sociales.

A su vez, señalaba que, desde la agencia presentan sus planes como “de ahorro”, para lo cual deberían contar con ciertos requisitos mínimos, como “ser una sociedad anónima, tener habilitación/inscripción en el registro de las sociedades de la Inspección General de Justicia (IGJ)”. Sin embargo, no la tienen. Y, pese a que les requirieron adherir, no tienen respuesta, porque “se escudan bajo el pretexto de otorgar créditos personales a sola firma”.

“Pero la presentación que ellos adjuntan o el contrato tiene todas las características de ser un contrato de adhesión de un plan de ahorro para adquirir el motovehículo. Demás está decir que las cláusulas son abusivas, nulas, perjudiciales para el consumidor”, pondera.

Desafortunadamente, no es el único problema que detectan. Tal como lo aseguran los damnificados, “la publicidad es falsa y engañosa” desde el minuto uno. “Si nosotros nos remitimos  a videos de una publicidad de una nueva firma en Capital y Banda, vamos a ver que los empleados se presentan diciendo  que las cuotas son fijas. Cuando se presentan los reclamos y adjuntan el contrato, la empresa se defiende diciendo que las cuotas son variables y que está consignado en el contrato y, de hecho es así. Por ende, la publicidad que hacen es engañosa”.

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